Será que lo inscribo en la academia de artes, valdrá la pena?

Será que lo inscribo en la academia de artes, valdrá la pena?

El arte es el primer lenguaje que ellos conocen y exploran de manera natural y espontanea, gracias a estas expresiones artísticas reciben elogios, abrazos, felicitaciones, son el objetivo de muchas fotos y comentarios positivos. Cuando los niños son encausados...
Autor:
Mariana Castaño
Publicado:
October 25, 2022
Será que lo inscribo en la academia de artes, valdrá la pena?

Tal vez esa sea la primera pregunta que se haga un padre o madre de familia antes de matricular a su retoño a clases de artes, claro, las actividades extracurriculares antes de representar un “gasto” también representan un cambio en las dinámicas familiares, el tiempo y la logística que una decisión que esta conlleva, les cambiara todo un fin de semana, el madrugar, las actividades domésticas, el desplazamiento, en fin, se podría describir una buena lista de actividades a reconsiderar.

Pero bueno, frente a la importante pregunta ¿Valdrá la pena? Viene una anécdota, luego, por si solas, llegaran las conclusiones.  

Como docente de educación básica primaria del distrito, puedo asegurar que indudablemente con estos 2 años de pandemia los niños se vieron muy afectados, traeré a esta relatoría a “Pablito” de grado primero, él como todos los niños le hace ilusión ir a estudiar y compartir con sus amiguitos, pero lastimosamente, cuando se enfrentaba a una actividad de cuaderno los primeros días, no sabia como utilizar el cuaderno, no sabía que este tenía un derecho y un revés, para él no era lógico pensar que las hojas del cuaderno se utilizaban en un orden consecutivo… y si hablamos de la ubicación en la hoja a la hora de escribir y dibujar, arriba, en medio o abajo, estaba bien, lo mismo que, si lo que hacía era grande o pequeño, para “Pablito” lo primordial era cumplir haciendo lo que la profesora le pedía, sin importar como quedara.  

Al pasar las semanas, “Pablito” fue aprendiendo sobre el uso del cuaderno, ya más o menos reconocía las asignaturas para cada uno de estos y era más fácil realizar una actividad, claro, todas esta dificultades tenía un sentido u origen lógico, si recordamos que los años anteriores los niños se dedicaron a realizar guías, ver vídeos y recibir clases frente a una pantalla, sin embargo, otro problemilla surgió, cuando la profesora quería retroalimentar a “Pablito” este se ofuscaba, se tapaba los oídos, algunas veces arrancaba las hojas del cuaderno, culpaba al lápiz, “porque este no sabía escribir” y otras sencillamente entraba en un llanto inconsolable, porque “todo le salía mal”  

Para sumarle una cosa más a las dificultades de “Pablito” este no tenía control de sus emociones, era impaciente y quería que su profesora le ayudara Yaaa!!! Pero por supuesto, esto también tenia una explicación lógica, cuando estaba en casa y se sentía aburrido, su abuelita le dejaba la Tablet que le dejo el papá al niño y sino funcionaba, le daba el control del televisor, y al final, “Pablito” terminaba con el televisor prendido y la Tablet en la mano, pocas veces, recurría a sus juguetes, porque estos no le decían nada, no lo premiaban con monedas o cristales por cumplir un objetivo, y finalmente, a él le tocaba ponerles voz e imaginar una historia…  

Poco a poco, con un par de citaciones en el colegio, charlas con la orientadora, educadora especial y docente, los papás de “Pablito” cambiaron sus hábitos en casa y empezaron unas nuevas rutinas, aunque todavía se presentan dificultades en el aula, “Pablito” con sus colores nuevos, plastilina, acompañamiento y demás va mejorando. ¡FIN!

¿Es en serio? ¿Fin? No, por supuesto que no, todo esto tiene que una razón de ser, los niños antes de hablar; cantan, antes de escribir; dibujan, antes de caminar; muchas veces ¡intentan bailar! El arte es el primer lenguaje que ellos conocen y exploran de manera natural y espontanea, gracias a estas expresiones artísticas reciben elogios, abrazos, felicitaciones, son el objetivo de muchas fotos y comentarios positivos. Cuando los niños son encausados desde muy pequeños en el arte, sea cual sea esta expresión, ellos fortalecen su autoestima, porque recibir una observación positiva de parte del adulto le dice directamente a la mente y el corazón de este niño que puede lograr algo por sí solo y provocar una aprobación en más de un “grande” y esto sin hablar de las habilidades que logran desarrollar en las diferentes inteligencias que posee el ser humano.

Según Howard Gardner (1983) la inteligencia no es un todo, es una suma de múltiples destrezas que tiene el individuo, es como una red, que entrelazada, permite dar solución a los diferentes situaciones que se pueden presentar. Como resultado de su estudio, el afirmó que la inteligencia dependía de varios factores; Factor Biológico, Factor de la vida personal y Factores culturales e históricos. A su vez, dividió la inteligencia en diferentes tipos, a la fecha estas son:  

  • Lingüístico-Verbal: Consiste en la dominación del lenguaje.
  • Lógico-Matemática: Capacidad de conceptualizar las relaciones lógicas entre las acciones o los símbolos.
  • Visual-espacial: Capacidad de reconocer objetos y hacerse una idea de sus características.
  • Musical-auditiva: Capacidad para reconocer los caracteres del sonido.
  • Corporal-Kinestésica: Capacidad para coordinar movimientos corporales.
  • Interpersonal: Capacidad de la empatía, y de entender la elección de las amistades, pareja, etc.
  • Intrapersonal: Habilidad de conocerse a uno mismo, por ejemplo, sus sentimientos o pensamientos, etc.
  • Naturalista: Sensibilidad que muestran algunas personas hacia el mundo natural.
  • Emocional: Mezcla entre la interpersonal y la intrapersonal.
  • Existencial: Meditación de la existencia. Incluye el sentido de la vida y la muerte.
  • Creativa: Consiste en innovar y crear cosas nuevas.
  • Colaborativa: Capacidad de elegir la mejor opción para alcanzar una meta trabajando en equipo.

En este orden de ideas, el hecho de promover actividades artísticas a un niño, le permitirá afectar positivamente el “Factor de la vida personal” y los “Factores culturales e históricos”, porque, aunque el genético no se pueda modificar, sus experiencias artísticas, su logros y toda esa información que recibirá le permitirá mejorar significativamente en diferentes áreas o tipos de inteligencia, como diría Gardner.

Por ejemplo:  

En un niño de 3 a 4 años, en clases de teatro, el lenguaje será más claro, la inteligencia emocional, será más fácil, ya que podrá reconocer las emociones en el y en los demás, y pasará de la etapa de juego espejo, imitar a los grandes y creer que esta jugando con los niños a realmente jugar con ellos, (ya no juega solo) la inteligencia creativa y colaborativa, siempre serán un reto fácil de solucionar porque lo vivirá y resolverá en cada clase.

En un niño de 5 a 6 años, en clases de teatro, el lenguaje será más amplio, la inteligencia emocional, será más estable, la inteligencia creativa y colaborativa, estará en pleno florecimiento.

En un niño de 7 a 12 años, en clases de teatro, el lenguaje será muchísimo más amplio y preciso, la inteligencia emocional, será más sólida y estable, al igual que las emociones en él, la inteligencia creativa y colaborativa, estará más abierta y dispuesta, a pesar de la transición a la preadolescencia en donde reaparecen los miedos y la pena.  

En un niño de 3 a 4 años, en clases de artes plásticas, la lógica matemática y espacial no será tan difícil, logrará familiarizarse y empezar a conceptualizar pensamientos geométricos; forma, color y tamaño, pensamientos numéricos; cantidad, ubicación, textura, pensamiento variacional; secuencias y patrones. Al igual que en teatro, la inteligencia emocional, será más fácil, junco con la inteligencia creativa y colaborativa

En un niño de 5 a 6 años, en clases de artes plásticas, la lógica matemática y espacial será muy familiar y tendrá conceptos y pensamientos más claros. La inteligencia Naturista hace su aparición, haciendo un niño más sensible ante las problemáticas ambientales, la inteligencia emocional, la inteligencia creativa y colaborativa, se siguen fortaleciendo.  

En un niño de 7 a 12 años, en clases de artes plásticas, en la lógica matemática y espacial se podrán imaginar y resolver mentalmente problemas matemáticos sencillos, sin necesidad de un apoyo visual, el lenguaje, al igual que en tetro, será más amplio y preciso, las inteligencias creativa y colaborativa, estará más abierta y dispuesta, a pesar de la transición a la preadolescencia en donde reaparecen los miedos y la pena.  

Para concluir, se podría decir que inscribir a un niño en actividades extracurriculares artísticas es la mejor decisión que puede tomar un adulto cuidador, con esta sabia decisión, lograra favorecer diferentes áreas o inteligencias en un menor, a futuro muy posiblemente tendrá un adulto sensible, capaz de expresarse, creativo y con una gran capacidad de organizar sus pensamientos, porque todo buen habito o rutina adquirida en la niñez, es más fácil de mantener en la vida adulta.  

¿Y tú qué esperas para inscribirte en la Academia Semillas?  

Categorías:

No items found.

Nos encanta hablar en persona!

Precios y Dudas.

Al hablar de tu hijo nos ponemos serios, garantizamos su seguridad y su diversión.
Para costos y dudas adicionales inicia un Chat o envianos un Email o llamanos a nuestro PBX!

¡Gracias! ¡Su propuesta ha sido recibida!
¡Ups! Algo salió mal al enviar el formulario.